Recientemente
en el Municipio Bolivariano Libertador, mediante Gaceta Municipal Nº 3904-7, de
fecha 19 de febrero de 2015, se ha realizado una reforma a la Ordenanza
sobre la tenencia, control, registro, comercialización y protección a la fauna doméstica.
Esta
reforma estipula claramente las siguientes prohibiciones en su Artículo 9:
Ninguna
persona natural o jurídica puede:
1. Dar
muerte en ninguna forma, tiempo o lugar, a cualquier animal con fin distinto al
previsto en la presente Ordenanza, salvo las excepciones contempladas en las
normativas que regulan la materia.
2.
Sacrificar animales con fines rituales.
3.
Abandonar y/o arrojar a la vía publica animales vivos o muertos.
4.
Maltratarlos, agredirlos físicamente, amenazarlos o someterlos a cualquier otra
práctica que les ocasione sufrimiento o daños.
5.
Privarlos de aire, agua, luz, sombra, alimentos, movimientos, espacios
suficientes, abrigo, higiene, medicina preventiva o curativa, tratándose de un
animal cautivo, confinado, domesticado o no.
6.
Practicarle mutilaciones, excepto las controladas por médicos veterinarios y
solos en caso de necesidad para la vida del animal.
¿Es
justo que personas que no tienen nada que ver con las prácticas de origen
africano tengan que ver animales degollados en plena vía pública?
Ahora,
desde el punto de vista de la práctica Ifá - Orisa, ¿esto está bien? Si hemos
tenido algún tipo de entrenamiento ritual en Ifá – Orisa, debemos saber que
existen Odu de Ifá donde los materiales del ritual deben ser colocados a la
vista de las personas, en el límite de una ciudad, en el cruce de tres caminos,
en el rio, o en cualquier lugar que nuestras Deidades digan a través de los
sistemas adivinatorios.
Sin
duda que Ifá – Orisa no está en contra de la moralidad y las buenas costumbres.
Entonces, ¿qué está pasando con la práctica ritual en Venezuela? ¿Porque todos
ahora nos vemos amenazados con una ordenanza que atenta contra la normal
ejecución de lo ritual?
La
respuesta es fácil, muchos practicantes de las Diásporas Africanas se han
dejado seducir por la ambición y el apuro por conseguir éxito inmediato. Son
muchos los que se inician con el único propósito de acumular riquezas o fama de
manera fácil, sin tomarse el tiempo para aprender y conocer de qué se trata
realmente la práctica de Ifá – Orisa. Otros ya iniciados no se dan el
suficiente tiempo como para dominar ceremonias y rituales y deciden apartarse
de sus Mayores para ejercer un sacerdocio deficiente e inescrupuloso. ¿Cuáles
son los resultados? Sencillo: mala interpretación del Ifá, tanto de la
filosofía, lo ritual, y lo ético - moral, conllevando a colocar los supuestos
“sacrificios” en cualquier lugar público de la Ciudad.
Una estrofa
de Irete Owonrin dice:
“No vivimos en la misma casa,
Por lo tanto las direcciones
de nuestras casas no son las mismas,
Si hubiéramos vivido en la
misma dirección,
Te hubiera acompañado incluso
a tu casa,
Estas fueron las
declaraciones de Ifá a Bíálà,
Quien planeaba convertirse en
discípulo de Ifá,
Se le aconsejo ofrecer ebo,
Observa, la jornada de
nuestro padre es como la de una hormiga,
Solo aquellos que son capaces
de seguir a una hormiga, podrán seguir a Ifá,
La jornada de nuestro padre
es como la de una hormiga”
(Estrofa tomada del Libro “Posibilidades Divinas”, de Baba
Popoola)
En la
estrofa anterior Ifá establece que el bien más importante que tiene un
discípulo de Orunmila es la PACIENCIA. Que solo aquellos que son capaces
de mantenerse humildes y aprendiendo de un mayor, serán reconocidos como los
auténticos hijos de Orunmila.
El Ifá
es una práctica colectiva. Nadie puede trabajar Ifá solo y sin un Mayor.
Aquellos que han elegido este camino, solo transitaran por un largo laberinto
que los llevara a tristeza y decepción. Solo ganaran el repudio público por sus
actos, tanto de sus clientes como de los que no tienen nada que ver con su práctica.
El
llamado es a limpiar la reputación de las prácticas de origen africano,
llámense Santería, Ifá Afrocubano, Diáspora Africana o Ifá Tradicional. Todos
los creyentes debemos poner de nuestra parte para que la iniciativa tomada por
el Gobierno del Municipio Libertador, no se extienda por toda Caracas, y en
poco tiempo por toda Venezuela.
Vamos
a dejar atrás el orgullo y la terquedad, y dediquémonos a realizar crítica
constructiva y a trabajar por la dignidad de nuestras tradiciones. Vamos a
profundizar en la moralidad y ética según la práctica de Ifá – Orisa.
Profundicemos en la esencia del ritual y en la forma correcta de interactuar
con la naturaleza y nuestros semejantes.
Demostremos
que el Ifá – Orisa es tan digno como cualquier otro sistema de creencias.
Omo
awo Héctor Araujo.
Templo Oturupon Isokun Caracas.
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