domingo, 7 de julio de 2019

La Envidia




Otura Elefuundere (Otura Ofun)

Mi Kokorogun arbusto con espinas
El mensaje de Ifá para Meeeye
Cuando va a la granja para recoger semillas eburo
Se le aconsejó ofrecer ebo
Ella obedeció
Algunos recogieron 20 semillas eburo
Algunos recogieron 30 semillas
Algunos recogieron 50 semillas
Meeeye era capaz de recoger una sola semilla


HISTORIA:
Meeeye y sus colegas fueron a la granja en busca de semillas Eburo. Algunos de sus colegas encontraron y recogieron 20, algunos recogieron 30, otros recogieron 50, pero Meeeye encontró y recogió solo una. Ellos se estaban burlando de ella, por el hecho que no podía vender una sola semilla en el mercado, y si lo hacía, el dinero no le sería nada comparado con lo que ellos harían.

Cuando estaban a punto de cruzar el puente improvisado, de regreso a casa, Meeeye cayó en el arroyo y la semilla eburo se le salió de la mano. Ella la persiguió, hasta que se encontró con una gran ciudad. Le sacaron de la corriente y le preguntaron cuál era su misión. Ella explicó su odisea. Le dieron tres pequeñas calabazas y le pidió que regresara a su casa. Se le pidió que al llegar a su casa, golpeara la calabaza contra el suelo. Ella lo hizo. En la primera calabaza eran perlas costosas, en la segunda calabaza encontró oro y diamante y en la tercera calabaza eran prendas de vestir costosas - Meeeye tuvo éxito al instante.

Ella compartió parte de su éxito con su gran amiga. La amiga no estaba satisfecha con lo que le había dado. Pidió Meeeye que le explicara exactamente cómo hizo para tener su éxito, Meeeye le dijo. La amiga le devolvió todo lo que Meeeye la había dado.

La próxima vez que se fueron a buscar semilla Eburo, esta amiga se fue con ellos. Vio muchas semillas, pero solo recogió una. A su regreso a casa, ella echó la semilla eburo en la corriente y saltó a la corriente para conseguirlo. Siguió la semilla hasta que llegó a la gran ciudad que Meeeye vio la última vez. La sacaron de la corriente. Ella les dijo que había venido para que la hicieran tan exitosa como a Meeeye. Le dieron tres calabazas y le pidieron que la golpeara el suelo al llegar a su casa.

No pudo esperar llegar a casa, por su impaciencia y en el camino lanzó una de las calabazas contra el suelo, al romperse, un enjambre de abejas salió y le picaron sin piedad, mientras corría. Tiró al mismo tiempo la segunda y tercera mientras corría, hormigas y serpientes salieron y la mordieron hasta que murió.

"nadie puede comparar su suerte a la de Meeeye al ir en busca de las semillas eburo en la granja".

S. Popoola
Omuluabi



Ifá nos ha dejado un legado de gran sabiduría. Entre tantas y tantas enseñanzas, existe un consejo para aquellos que están experimentando tiempos difíciles. Hay una forma de vivir estos momentos, una manera más tranquila y el secreto tiene que ver con la actitud.



Existen muchas formas de ENVIDIA. Puede ser simplemente la incapacidad de tolerar los logros de los demás, o puede incluir el deseo de que nosotros tengamos esos logros. Podemos codiciar lo que otra persona tiene y desear tenerlo nosotros, y podemos incluso desear que la otra persona lo pierda. Existen muchas formas de envidia. Puede ser simplemente la incapacidad de tolerar los logros de los demás, o puede incluir el deseo de que nosotros tengamos esos logros. Podemos codiciar lo que otra persona tiene y desear tenerlo nosotros, y podemos incluso desear que la otra persona lo pierda. 

No te compares con los demás. Cada persona vino al mundo con una misión y todas son importantes. Pero, si no puedes dejar de establecer comparaciones entonces compara tu vida con la de aquellos que tienen menos que tú, es una estrategia para darse cuenta que has tenido lo suficiente para ser feliz.

Debes ser original en tus pensamientos, discursos y acciones. Moldear nuestro propio camino sin copiar el de lo demás. Debes pensar, hablar y actuar de manera consistente con tus capacidades y en consonancia con tu destino.

Compararse con compañeros que consideramos mejores que nosotros nos hace ser más negativos en relación a nuestras competencias, capacidades y cualidades. 




Consejos para que consigas compararte menos y, sobre todo, para que no te afecte tanto:

1. Identifica en qué situaciones lo haces

Lo primero que debes hacer es observarte a ti mismo:
¿Cuándo te comparas con los demás?
¿En qué contexto lo haces?
¿Por qué lo haces? ¿Con qué objetivo?

Tratar de entender con qué propósito nos comparamos.

2. Relativiza

A menudo comparamos cosas que ni siquiera son comparables. Es importante tener en cuenta que todos somos únicos y tenemos nuestro propio temperamento, personalidad e historia. Por lo tanto, no tiene sentido comparar nuestro rendimiento en el trabajo con el de otra persona

3. Para, desconecta, respira

La época en la que vivimos nos incita a compararnos socialmente. Las nuevas tecnologías y las redes sociales hacen que siempre estemos conectados de manera virtual con los demás (compañeros, empresas) y en muchos casos se trata de conexiones ficticias. 

4. Valora tus logros

Es importante fijarnos objetivos realistas y factibles, y felicitarnos cuando los alcanzamos.
Nuestro objetivo con este artículo es ayudarte a que sigas inspirándote en los demás pero sin infravalorarte ni sentir envidia. Reflexiona sobre la meta que quieres alcanzar. Párate un minuto y piensa: ¿alcanzarla me hará realmente más feliz?