Ori
es su propia entidad que abarca su propio destino y carácter, él es la
extensión de Olodúmare, alojada en nuestra propia cabeza física y espiritual.
Es el que permite que hagamos y actuemos conforme a nuestra propia voluntad.
Ori es nuestra combinación y enlace con nuestro doble espiritual conocido como "ENIKEJI".
Nuestro Enikeji es esa parte de nosotros que manifiesta Iwori que nos hace
recordar nuestro destino elegido y qué debemos hacer mientras que estamos aquí
en aye (tierra). Es esa pequeña voz en nuestra cabeza que nos dice que es lo
mejor para nosotros.
Ori
se debe adorar primero antes que cualquier Irunmole y Orisa porque todos los
pensamientos comienzan dentro de nuestra propia mente y cabeza, las que deben
estar enfocadas y alineadas en los transcursos de todas nuestras vidas. Por lo
tanto, antes de buscar ayuda en el Irunmole u Orisa, debemos buscar esa ayuda
en nuestro propio Orí.
Ifá
nos hace comprender que Orí determina nuestra fortuna o infortunio, y nuestros
éxitos y fracasos en cualquier empresa, mientras todos los demás Orisas solo
ayudan a Orí a realizar el trabajo. Así que sea lo que sea que pase con
nosotros, nuestro Orí debe ser considerado plenamente responsable.
Ifá
solo ha acompañado a Orí a la tierra para brindarle la ayuda necesaria en lo
que pueda requerir en un momento determinado. Ifá actúa como la punta de una
flecha y es la guía para ayudar al hombre para hilar su correcto camino, que
eventualmente lo llevará a cumplir con su destino, tal y como fue incorporado
en su Orí. Algunas personas se enfrascan en celos innecesarios de la posición
de sus colegas o compañeros, en lugar de atribuir su situación actual a la
acción de su Orí, y mantenerlos plenamente responsables.
En
Ogbe Òfún, Ifá dice que Olódùmarè como una manera de conocer las actitudes de
los humanos, decidió dividir a los seres humanos en tres grupos, cuando estos
se disponían venir del cielo a la tierra estos tres grupos fueron denominados:
-
Los exitosos
-
Los seguidores (acompañan a los exitosos)
-
Los espectadores.
Todos
ellos venían hacer tres cosas a la tierra:
-
Hacer el bien
-
Hacer el mal
- Ni
hacer el bien ni hacer el mal.
Es
por ellos que en la realidad de la vida, que aquellos que constituyen el grupo
de personas que logran las cosas en la vida son muy escasos y contrastan
bruscamente con aquellos que vinieron a servir y prestar asistencia a los que
son exitosos. Mientras que los que constituyen el mayor número son los
espectadores, dado que solo vinieron a ver que las cosas sucedan y no hacer
ningún impacto significativo para la humanidad. Todos nosotros estamos
destinados para jugar tal papel, lo único que no está predestinado es nuestro
CARÁCTER.
ORÍ SE MUESTRA COMO EL SÍMBOLO Y LA AMPLIACIÓN DE
OLÓDÙMARÉ EN CADA SER. TAMBIÉN ES CONSIDERADO COMO EL CREADOR Y DINÁMICO,
Y LAS FUERZAS CÓSMICAS QUE DETERMINAN LA SINGULARIDAD DE CADA INDIVIDUO
Orí no es un Orisa ni Irunmole
Ori desempeña un papel muy importante en las
fortunas y desventuras de un individuo, lo que motiva a que ocupe una posición
apical en el panteón de las divinidades, por lo que se le debe dar la debida
reverencia y propiciación regular, esto también por la Glorificación dada a la
posición de Olodumare y la convicción de que Ori es una extensión de Olodumare.
Dentro de las categorizaciones de Ori, la
agruparemos en tres secciones que debemos conocer:
Ori Ode (Destino)
Ori Inu (Carácter)
Iponri (Vehículo para Ori)
ORÍ ODE
Este tiene que ver con la dinámica y las fuerzas
cósmicas dentro de un individuo. Es la fuerza sobrenatural que actúa
sobre nosotros y los sucesos que enfrentamos a lo largo de nuestra vida.
La existencia del destino supone que nada ocurre
por azar sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los
acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida, que
incluyen Akunleyan, Akulegba y Ayanmo.
Akunleyan:
Son las virtudes, potencialidades, cualidades naturales y valores elegidos
libremente y voluntariamente en el cielo para vivir en la tierra.
Akunlegba: Son los dones o virtudes añadidas por diversos
Irúnmole en presencia del Centinela celeste “Onibode”. Es el complemento o el
aditivo que complementan el Akunleyan.
Ayanmo: Es la interacción de las fuerzas divinas relacionadas al plan perfecto
de Olódumare. Por tal motivo no se puede cambiar o modificar.
ORÍ INU
Trata con el carácter humano, las actitudes,
desenvolvimiento con los factores ambientales y las relaciones interpersonales
entre los individuos.
Una persona con mal carácter, sus buenas
oportunidades se pueden estropear, a pesar que haya escogido un armonioso Ori
ode (destino) e incluso los que le asistieron en la elección de su destino
(Irúnmole) pudieron haber cambiado de opinión. Si por el contrario tenemos un
buen destino y un buen carácter, estaremos asociados a personas siempre listas
a ayudarnos a conquistar ese destino elegido, el cual nos hará tener
comodidad.
ORÍ IPONRI
Este es el vehículo o las piernas que movilizará el
destino “Orí Ode” de cada quien. Es el medio utilizado para alcanzar el
propósito de nuestro destino elegido en el cielo para vivir en la tierra. Es
por ello que tiene íntima afinidad con el Ori Ode.
El no estar a tono con nuestro Ori Iponri acarrea
decepciones, fracasos y fortunas no consumadas, entre otras, ya que este no
permitirá que logremos nuestro destino en el tiempo y lugar apropiado. Nuestras
piernas serán obstáculos para alcanzar nuestros propósitos.
La Dieta "Orí"
Chief Oluwo Solagbade Popoola
Presidente del Consejo Internacional para la Religión Ifá (ICIR)